Soy la oz filosa que cortó el grito del silencio,
el martillo que cinceló con oro a tu corazón,
la piedra donde se forjaron nuestros sueños,
la espada que peleó por lograr tu esplendor.
Dime qué cosa quieres para endulzar tu vida,
cuenta los milagros necesarios para ser hoy,
deletréame cada paso dado para las subidas,
avísame del tiempo que corre como tu ilusión.
Este amor lo digo es algo valioso que cuesta
un millón de cartas estampadas con tu valor.
Ahora que te tengo, vida mía, hare una fiesta
do, solo tú y yo, seremos la mayor creación.