En mi verano de flores
tengo frío en mis dedos
las colinas de mi piel
y la luna con su veneno
tengo frío en mis dedos
en mi verano de miel.
Me precio de florecer
nutrirme de musgos
quitar de mi pensar
las glorias del ayer.
Más, muero en ramas
mullidas de aromas
a lilas y nardos
en un amanecer
que enfría mis dedos
y mi acontecer.
Tengo frío en mis dedos
en mi verano de miel
y en esta piel que transpira
la sed en mis colinas
ya no sacian mi vergel.
¡Oh corazón!
que te desangras
en cada amanecer
quieres tu huerto
de flores, y frutos
quieres el verano
en tu piel.-
¡Oh corazón de naranjo y flor!
huele la fruta madura
devora la dulzura,
envuelve la locura
de lo que fue el ayer