Bernardo Arzate Benítez

UN PLEITO DE GUAJOLOTES.

 

 

 

Dos políticos se juntaron
para resolver un problema;
y después que platicaron
uno dijo, \"este es el dilema:



Yo tengo dos guajolotes
que no pueden ni mirarse;
se pelan grandes ojotes,
y pelean para matarse.



Y por ello te he llamado,
¡necesito tu experiencia!,
por que ya estoy muy cansado,
de verlos en tal violencia\".



Y el otro político dijo:
¡\"Caramba, qué gran problema,
deja llamar a mi hijo,
quizá, él resuelva el dilema!



Oye hijo, tenemos un pleito de guajolotes,
¿Conoces la solución?
se pelan grandes ojotes,
no hallo una explicación\".



\"Deja llamar a mi novia,
ella sabe de animales;
por que yo les tengo fobia,
y desconozco sus males.



Oye, queridita mía; 
existen dos guajolotes,
que viven sin armonía,
 se pelan grandes ojotes.



¿Cuál crees que la solución?\"
\"Es muy sencillo el asunto;
que no les den atención,
¡Y punto!\"



Y así de esa manera,
resolvieron el problema.
Usando la futura nuera, 
se resolvió aquel dilema.



Y después de haber \"resuelto\",
un pleito de guajolotes,
y la \"paz\" haber devuelto...
se hicieron mas amigotes. 


   
Autor:Bernardo Arzate  Benítez