Si tú supieras
que el río que crecío dentro de mi
se desbordo,
me rompío los huesos
pero me dejó intacto el corazón,
si tú supieras que el viñero,
produjo un vino negro
pero que sabe azúl,
entonces te tomaría de la mano,
y te llevaría,
en donde las golondrinas cantan,
y los cuervos solo comen manzanas.