Te extraño en esa agenda de nombres
donde tu perfil se asomaba a mis letras
y te adentraste en mí, con todo tu mar
que tuve que crear increíbles praderas
para contener tus aguas
cuando llegabas apacibles a mis riveras.
Te extraño en esa agenda de nombres
donde se entremezclaban el tuyo y el mío
arremolinados en versos
enredados y apasionados
donde no había espacio ni tiempo.
Te extraño en esa agenda de nombres
donde me regalaste mis cumbres
y las llené de fresias
las llené de sueños
y fui una diosa que se robó tu sal
de la espuma tu mar
y te di el canto de las sirenas.
Hoy te tengo con todos los recuerdos
apacibles y serenos
y quiero revivir los molinos y remolinos
de mi mente que son en realidad
nuestra fantasía que vivirá por siempre.-
Te extraño en esa agenda de nombres
poeta de la dulzura, y la ternura
donde fui para ti Artemisa un día
y Vesta altiva con todas las fuerza.