Nos han vendido la idea de que un año nuevo trae vida nueva e intentamos cada principio de año en convertirnos en seres sobresalientes, y aprovechamos el cambio en el calendario para soñar con dejar atrás nuestras penas y problemas, y siempre me ha causado gracia las promesas que la gente se hace en esta época y que no son más que sueños que en la mayoría de los casos no cumplen, algunos hasta sueñan cambiar de vida como si enero viniera dispuesto a conjurar todos los males y borrar toda metida de pata que dimos en el año que termina.
La meta de la mayoría para este 2017 es cumplir los objetivos del 2016, que deberíamos haber cumplido en 2015, porque lo prometimos en 2014 y planificamos en el 2013 y así sucesivamente…
Para mi este 2016 ha sido un año de enormes pérdidas de llantos y de risas, y claro como no puede ser diferente en mí, un año de inconformismo interior, así que por eso este año he decidido cambiar de estrategia y voy a hacer mi lista de propósitos con la firme intención de no cumplirlos, o sea haré lista de “despropósitos”, al fin y al cabo es lo mismo que hace el resto de la gente con sus propias listas, pues después de decirle a todo mundo que “ahora sí que lo haré”, publicarlo en Facebook y declarar públicamente que esta vez sí que cumpliremos se olvidan de todo eso en el primer recodo de las fiestas decembrinas; La ventaja con “mis despropósitos” es que al final del 2017 mostraré orgullosa a quienes me pregunten, la lista para demostrar que he cumplido al pie de la letra toda la lista, porque seamos realistas, la mayoría de nosotros el principal propósito de año nuevo debería ser dejar de engañarnos a nosotros mismos y no plantearnos cosas que sabemos bien no cumpliremos.
Despropósito # 1:
No hare dietas; Este es mi talón de Aquiles, y declaro públicamente que no pienso comprometerme a bajar más de peso este 2017,ya he bajado bastante este 2016 y no pienso hacer más dietas con comidas sanas, porque seamos francos, todos sabemos que la comida que mejor sabe es la que nos pone como “tamalitos navideños”, la otra, la sana es una bazofia sin sabor que hace que se nos quiten las ganas hasta de vivir, lo cual sería un contrasentido en sí mismo, porque digo yo que si la como y pierdo las ganas de vivir ¿Para que la como?, mejor me atipo de tamales y no alargo la agonía.
Despropósito # 2:
Prometo no ir a un gimnasio, si señores prometo no hacerlo, aunque los gimnasios se pongan a ofrecer “low cost” pasadas las fiestas navideñas, yo resistiré la tentación, primero porque soy demasiado insociable para eso y además porque no le rindo tanto culto al físico, y aun no me deshago de la vergüenza de que el mundo exterior me vea vestida con lycra, así que a mí con caminar me basta, que ya eso es un bastante sacrificio.
Despropósito # 3:
Prometo no ahorrar, ese es de todos el más fácil porque con lo difícil que esta la economía, la mayoría llegamos a fin de mes haciendo górgoros, así que no queda ni un cinco para ahorrar, ese cuento de los bancos de que: “todos podemos ahorrar si queremos”, no pasa de ser solo una quimera, porque definitivamente no todos podríamos ahorrar, al menos yo formo parte del 97% de la población que no lo puede hacer. Así que ese de seguro lo cumplo.
Despropósito # 4:
Prometo no eliminar todas las deudas, ese es de todos el más fácil de cumplir, porque aunque quisiera no podría, puedo salir de algunas, pero eso es como un sorteo, el que llega primero logra pago, ¿los demás? A hacer fila como es debido…
Despropósito # 5:
Prometo no aprender un idioma nuevo, en primer lugar porque apenas hablo el mío y mi inglés es “nivel cavernícola”, si aprendo otro, es peligroso que me quede muda, además vivimos en un mundo tan interconectado que el que menos tiene ,tiene su Tablet y Smart-phone y todos ellos tienen aplicaciones que sirven para traducir a cualquier idioma; Dentro de nada inventaran un programa capaz de leernos los pensamientos y traducirlos. Así que no hace falta joderse mucho aprendiendo otro idioma, al menos no en mi caso, de todas maneras para pedirle al chino de la esquina el pan de las mañanas no necesito decírselo en mandarín…
Despropósito # 6:
Prometo que no seré mas organizada ni ordenada el próximo año, desde mi loco punto de vista, existen dos clases de personas, las organizadas y las desorganizadas (yo la primera); ¿Qué porque lo soy? No tengo ni idea, será que desde muy pequeña mi madre (señora muy organizada) trato de meterme en la cabeza que tenía que ser muy organizada, siempre la escuchaba decir aquello de:
“cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa” o “donde hay orden esta Dios”, y si, mi hermana y mis hermanos lo tomaron muy a pecho, pero yo claro como siempre tenía que ir en contra de lo establecido pues a hacer lo contrario, no crean que me hace sentir orgullosa eso, pero aunque por mucho tiempo he venido luchando con el tema del orden, este año he decidido que no pensare más en ello, apechugo con mi problema, no quiere decir que me voy a poner peor pero no pienso perder ni un minuto de sueño porque miro mi mesa de noche, con controles, libros, papeles, linterna, teléfono, tazas vacías del café del día antes, cenicero hasta el huevo de chingas…etc,etc,etc…Finalmente lo acepto, soy desorganizada y aunque no lo crean, dentro de mi desorganización hay un orden establecido, un equilibrio dentro del caos, y si me mueven algo de lugar eso causara un caos existencial en mi…
Despropósito # 7:
Prometo no pasar más tiempo del que ya paso con mi familia y amigos, aclaro, mi familia es muy unida, y simpática, pero yo soy un poco antisocial, más bien diría que soy ermitaña, no significa que tenga problemas con la gente, mi problema es más bien que siempre me siento fuera de lugar entre la gente, casi como si fuera de otro planeta, o de otra galaxia, e incluso de otra especie, se puede decir que me encanta la soledad, no en exceso, solo me gusta estar sola conmigo misma, escuchar música, escribir, pensar, definitivamente soy rara pero estoy conforme con eso y me huelo que mi familia y amistades ya lo saben…
Despropósito # 8:
Prometo solemnemente no dejar de fumar, y eso es solo por llevar la contraria, pues la verdad es que he dejado de fumar muchas veces, y siempre regreso a él, y nunca me he puesto a pensar el por qué fumo, y no es que este en desacuerdo con que fumar es nocivo para la salud, eso lo sé muy bien, además de que olemos a “pico de carraco” , pero no hay placer más grande que fumarme un cigarrillo después de comer o de tomar café, y ni que decir de fumar y escribir, es más creo que mis neuronas no funcionan sin el humo, además de que cuando no tengo cigarrillos me pongo en modo “demonio de Tasmania”, y les prometo que a histérica no me gana nadie.
Despropósito # 9:
Sé que no aprenderé a sonreír mas, ¿Parece tonto verdad? Pues no, no lo es, hay un montón de cosas que suceden día a día que nos lo ponen muy difícil, muchas veces me he levantado con la firme convicción de ser buena persona, sonreír, ser amable, desprender un buen karma, y zasssss, me encuentro con gente que se empeña en echar abajo las buenas intenciones y como siempre me sale lo caustica a flote.
Despropósito # 10:
No dejaré de ser la misma impulsiva de siempre, aunque eso siempre me ha traído problemas y enemistades al hablar y actuar impulsivamente, cuando alguien me dice algo que no me parece, pero pregunto yo: ¿para qué me cuentan algo si ya saben cómo soy? Siempre vivo con ganas de solucionarlo todo, de meterme en todo, así que eso sé que no lo cambiaré nunca, seguiré encendiéndome como un fósforo cuando algo no me gusta y ya después veré que tal me fue en la rifa, si bien o mal.
Yo de verdad que lo único que pido para 2017 es que las cosas continúen pasando, lo bueno y lo malo, que la vida continúe con su sal y su pimienta, que la vida se mueva y no se quede quieta, aunque a veces nos hiera ,porque una de las cosas que más temo es que no me pase nada, que el tiempo pase anodino, sin dolor y sin dichas, porque tenerle miedo al dolor es tenerle miedo a la vida, y la vida es hermosa la veamos por donde la veamos…y que importa si fallamos, siempre lo podemos volver a intentar y que por mucho que fracasemos y caigamos en las tentaciones, lo importante es aprender y volver a levantarnos…
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