Las pestañas de tus ojos
Son marrones y son largas
Y me miran de reojo
Con vergüenza y con nostalgia.
Las ventanas de tu alma
Tienen pestañas muy vagas,
Querendonas y atrevidas
Pasándose la mañana
Y la tarde que se alarga
Jugando a las escondidas
Con la moto en la distancia.
Las ventanas de tu casa
Sonríen sin que las mire
Y no me ven casi nunca
Sin que se vayan contentas
Dibujando una sonrisa
De emociones sin palabras.
Las ventanas de tu vida
Se van cantando bajito,
Mientras buscan un milagro
De juventud silenciosa
Que se amontona en las cejas
Con esperanzas lejanas.
Las ventanas de tu cara
Me miran desde muy lejos
Mientras se cubren de venas
Las partes que me olvidaba.
El corazón se arrebola
Debajo de tus pestañas
Y tus ojos te denuncian
Las intenciones ocultas
De escaparte sin decirme
Si te vas por la mañana.