Un grito fundido al sueño
algunas palabras imposibles de decir
la nada converge con lo desgarrador
un frío ecuánime a la pobreza
presencia ajena y distante
evocar la luz diluye en sombras
que corto el preludio
que extendidas las caricias eternas como yagas
prefigurar tu vuelta es caer en aquel espanto
verdad de no existir cuerdamente
de llevar despojada la mirada de ternura
no sentir la mano plácida
el rito inmenso de complacencias
se extingue como un incendio
se alude que llega la desesperanza
a partir de la invocación del deseo
un puente hacia el vacío eterno
negro sol de días sin alma
energía vacua con pisadas de muerte
claustro de monotonía.
y desde las vísceras una rabia agotadora
maldigo el espanto....maldito mío
el silencio cubre esta espantosa emoción
de odiar las horas de vacío cansado.