Estoy cojo porque esta cojera cojí,
yo que subía todas las escaleras,
y que a la cumbre más alta subí,
ahora ni subo ni bajo, lo siento de veras.
Si me invitan a un recital,
y hay que decir un poema,
es un grandioso problema,
la tarima es más alta de lo normal.
A ver como subo ese peldaño,
pués ya no uso muletas,
si acaso un elegante bastón.
Es difícil que no me haga daño,
a veces mandaría todo a hacer puñetas,
y celebraría el recital en mi salón.