josecarlosbalague

LA CARTITA DEL ADIÓS (Tango)

 

Se marchó una madrugada

con sigilo y en silencio

sin que yo advirtiera nada.

Yo estaba en profundos sueños,

todavía no era el alba,

y cuando al fin desperté

advertí en la almohada

un sobre que iba a mi nombre

que al marcharse me dejara.

Sorprendido abrí el sobre

que en la almohada dejara:

la cartita del adiós

con la que me abandonaba.

Feliz, dijo, fue conmigo,

pero que ya no me amaba.

Conoció, decía, a otro

con quien al fin me engañara

y de quien en poco tiempo

de ese otro se enamorara.

Y así estoy, aquí y ahora

abandonado, hecho un paria,

por esa ingrata mujer

a la que amé con el alma.

Dame vino tabernero,

quiero emborracharme el alma

y ahogar en vino mi pena

hasta lograr olvidarla

 

31/12/2016