Si algún día no estás...
una soledad abrumadora empañará mi vida,
una inquietante penumbra guiará mis días,
y en mi reflejo, tan sólo veré tu adiós.
Si algún día no estás...
una herida, siempre virgen, sembrará en mi pecho
el incesante ardor que dejarán tus besos,
y tus abrazos, y caricias me condenarán.
Si algún día no estás...
como hiedra venenosa entrará en mi vida,
la sombra del recuerdo que traerá tu partida,
y al polvo mis ilusiones se reducirán.
Amor, de nada la vida me valdrá,
si algún día tu estás.