La fuente de palabras esta en calma,
Hoy no saltan salpicando mis mejillas,
Las chispas de sus versos y sus rimas
Que mojaban mi alma y mis sonrisas.
Emergen gota a gota de mis ojos,
Penas que liquidas entre mi alcoba
abren surcos agrietando mis labios
Que resecos se parten sin su boca.
Emergen gota a gota los sentimientos,
Y se baña mi alma entre sollozos
Tanto tiempo sin saber de sus esbozos
Tantas horas sin besar sus labios rojos.
Cuadros de brillos y miles de colores,
Dibuja su pincel siempre lo bello,
Y mi tiempo en su tiempo sin errores
Es mi día la fiel espera de su sueño.
Entre nocturnas estaciones voy
Cuando sus cielos se visten de claros,
Tocar con mis manos sus oleos
Sentir el perfume de sus poros.
Por eso me atrevo sin dormirme,
Esta noche a esperar ver sus ojos,
En la inmensa lejanía del oriente
Pongo mis miras, siempre de frente.
Y en viaje astral abandonar mis carnes,
Volar a donde sus pasos caminan
Acariciar de sus sueños los aires
Y un beso mío posar en su mejilla.
Abrazarle con mi fuerza de hombre,
Apretarle entre mi pecho y contarle
Que mis sueños aun laten de hambre
Por tenerle, por sentirle y por amarle.
Y mis dedos vuelvan hasta su pelo,
A enredarse como hiedras en las noches,
Y sepa de mis manos un enjambre
Bullicioso, la acaricien a mil derroches.
Cuanto quisiera que mis besos fueran,
Cuanto más por encontrar los de ella,
Esta tarde en que su imagen veo serena
En la foto de mi buró junto a mi cama.
Y se que es mucho poder imaginar,
Y se que es mas lejana la distancia,
En que su mano y mi mano al andar
Palmo a palmo, en la misma instancia.
Alzar juntos las cuatro alas y volar,
Trinar sus poemas y mis rimas,
De Cenzontles y Calandrias escuchar
En lo verde de un campo en la campiña
Bajo la densa sombra de una Encina,
A la orilla de un caudal de agua correr,
Oír cantar sobre las rocas su sentir,
Que la vida abre paso, y no deja de ser,
Y si sus ojitos supieran de los míos,
De este mar de ignotos sentimientos,
Y si mi alma desnudase ante la suya
Para invitarle a zarpar en mis desvelos.
Que de amores las olas se agitan,
Que en remolinos mi alma palpita
Por abrazarle y besarle, alma mìa,
Y surcar juntos mares y tocar tierra.
Y poder gritar Tierra Nueva,
Donde la Niña zarpara hace siglos,
O donde llegase la Santa Maria
Y mezclar contigo mi sangre mestiza.
Y mezclar mi amor sin reserva en la brisa,
Entregarme a tu tiempo y a tu piel noche y día,
Y poder decirte mi canto en tu oído sin prisa
Y convertirme en tu sueño tangible vida mìa.