Tu paso silencioso
que se adentra sonriendo en mi espesura
y transforma en hermoso
los campos de grisura
y al mundo le devuelve su hermosura.
Tu risa, penetrando
en lo más hondo de mi antigua pena
es vida que brotando
del fondo de tus venas
sacia de frescas aguas mis arenas.
Como la primavera,
te adentras en mi otoño renovando
imposibles quimeras
que yo estaba soñando
y tu presencia en mí vas recreando.
Y en mí, fruta madura
anidas como alegre mariposa
y transformas mis dudas
en las más bellas rosas
y cambias la apariencia de mis cosas
Y lo que en mí es ausencia
y toneladas de melancolía
transforma tu presencia
en ríos de alegría
que riegan mi reseca fantasía.
Bendita primavera
que derrama la luz de tu mirada
con callada manera,
ternura delicada
que satura de sueños mi almohada.
(Del poemario EVOCACIONES)