Que razones te regresan, me pregunto,
como flores en las ramas del manzano,
si te has ido hace siglos de mi lado,
y no sabes que yo sigo enamorado.
Por que dejas que se asome tu ternura,
en las tardes nostálgiosas del verano,
por la senda de los álamos que antaño,
se callaron de tu amor el desengaño.
No tortures mi presente con recuerdos,
ni me beses por las noches en los sueños,
que aun mis labios se perfuman con los tuyos,
y se niegan a creer, que no son suyos.