Llevo varios soles varado,
detenido en el oleaje del mar
mis latidos son el rumor de este,
fuertes, claros llenos de misterio.
Las palabras son vida,
tu razón de sentir es vaga,
yo en la vera del universo
encuentro alguna manera
de seguir con alguna esperanza.
La belleza profunda que cargas
me mantiene en lo intrínseco
de lo que realmente seremos.
No pierdo los ritmos de amor,
los pocos pasos que puedo dar
me llevan a otro muro
que no puedo escalar,
simplemente termino en lo mismo
en tu bondad y hermosura
que es incalculable.
No puedo creer en otra vida,
mis cadenas están atadas
a la espera de tu llegada,
las cortes o las sueltes
para dejarme ir
al lugar más cercano de tu existir.
El silencio inunda la soledad
pero el ritmo del amor
está presente en cada fragmento
que inunda de mi esencia por el viento.
Abre tus ojos una vez más
cerca de mí para llorar de felicidad,
y hacer más grande este mar
con la infinita ternura que provoca
mis sentimientos al contemplar
las profundidades de tu mirar.
Seguiré solo en el exilio
contemplando lo blanco
lo negro y los colores muertos,
observando tu felicidad en otros labios
que tal vez un día darás con los míos.
Estoy varado
solo sin tus suspiros
pero sueño algún motivo
para seguir vivo
ilusionado en ti
pensando lo que soy
lo que guardo dentro
para la mujer que llevas en ti.