Y fuiste la gota de agua
que se escondía de la lluvia
para no perderse en ella.
La pequeña que se convertiría
en mi más grande tormenta.
Ha naufragado
aquel barco de papel,
hecho con la hoja donde escribí
mi última poesía.
Tus promesas, las letras y mis sueños
se hundieron con él.
Olvidé dibujar los salvavidas.