Amalia Lateano

AQUIESCENCIA (Soneto con cola)

Cada noche en mis horas de desvelo,

en mi sitio tranquilo, yo medito:

De tu presencia.

Pienso al final- segura me permito-

Reparar tu  partida sin consuelo,

pura apariencia.

 

Siempre fuiste la estrella de mi cielo,

 Y me diste capote donde habito,

 con fina anuencia.

Partitura  palabra en ese escrito

 Rogativa contenta  sin recelo:

de tu aquiescencia.

 

Tristeza tuve, Padre,  lejanía.

Yo te pido perdón de haber nacido

porque fue  fugitiva tu alegría

y tu dulzura.

 

Hoy extraño el capullo adormecido

tan lejano. Te pido que algún día

será humilde campana tanto olvido

de la ternura.-

 

Amalia Lateano

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