Dime alfarero, qué buscar conseguir con esto?
No ves que acaso, ya diste tu mejor esfuerzo?
El maestro alfarero sigue trabajando,
moldeando el barro con diestras manos,
Cantando una melodía suave, casi en silencio,
y dándole vida a lo que fue simple barro negro.
Por qué eres tan necio?
Para qué seguir con esto?
No ves acaso que tus mejores obras,
fueron a parar al botadero?
Miras a través de tus cansados ojos,
Pero siempre sonriendo y en silencio.
Sabes que cada pieza será única e irrepetible
Y que solamente por eso, valdrá la pena el esfuerzo.
Miro en derredor, admiro el taller del maestro,
Y disfruto por un segundo del orden perfecto.
Nada se pierde, nada se bota,
Todo vuelve a formarse desde el barro negro.
Tú creas las vasijas, ahora lo entiendo,
Y pones en ello todo tu amor y esmero,
Está en nosotros llenar las vasijas por dentro,
Sea con agua de rosas, o con fétido estiércol...