Marieli

Rabia ciega

Siento una rabia enorme

Que inunda mis pensamientos

Los corroe con el azufre del recuerdo

Los fermenta con el dolor de las heridas

Se cuela por la memoria

Salta la cerca de la intimidad

No permite la quietud

 

Siento una rabia que muerde

Los días pasan y ella sigue ahí

Anidándose entre los pliegues del cuerpo

Sumándose al veneno que aletarga

Es ella, cruel como el hielo que quema

Rabia sola que en soledad te regocijas, ¡maldita!

 

Maldigo el instante de quiebre

El lodo que entorpece ¿de dónde sale?

¿Es mi vida la vasija rota a donde depositar sólo ira?

¿O acaso la piedra preciosa que no termina de ser pulida?

Siento una rabia que ciega, ¡arde en llamas el consuelo!

Vida que ya no te siento, vida que te has fugado

 

Sólo sombras que son más grandes que los objetos

Y en los espejos se refleja la mentira

La traición se asoma y yo caigo y vuelvo a tener rabia

Rabia de mí, Rabia por los otros, Rabia de muerte

Que huele a vinagre y arrancia el barro

Fragilidad humana que venera sin ser venerada

Humildad que se vuelve llanto, lágrimas que caen y ahogan mi rabia

 

¡Vida que ya no eres, Vida que te has ido!