Sólo una tregua nos dimos:
trabajamos el sueño,
transpiramos silencios,
y nos esforzamos en mantenernos lejos
en el río revuelto de las sábanas.
Volvimos al descanso
(al ocio más buscado)
y osados olvidamos
stress,
niños,
trabajo,
tensión,
presión,
¡horarios!
¡y todo este mundo que va para el carajo!.
Sólo una tregua nos dimos.
¿y anoche?...
Anoche nos amamos