Laberinto de túneles y dudas...
Todo te hace ruido
todo te destruye los tímpanos
Todo te cubre de mantos ocultos
que tapan los colores
de sonrisas y brillos
de una naturaleza que llevas en la piel
y en el alma
como luz de luna llena
dispuesta para luchar por ella
y mantener los arreboles
pintados en la vida
con las auroras nuevas
de cada día que se inicia.
No importan los desafíos
ni los mantos ocultos
que intentarán opacar la claridad del día
cualquier día de los muchos
de la vida.
Encontrarse en medio de calles pálidas
inmensas, interminables
como laberintos con esquinas rotas
que no tienen salidas
y que obligan a devolverse
buscando otros espacios
que no se rompan
y no te dejen solitario
a la deriva,
entre tinieblas indescifrables
llenas de suspenso
y sobresaltos...
Buscar en esas desconocidas calles
los símbolos y los avisos
que orientarán la vida
para seguir avanzando y creciendo
en realidades ajenas, desafiantes
que tantas veces aparecen
como imprevistos problemas
que pondrán a prueba el temple
para aquietar la vorágine
de pensamientos encontrados
en las esquinas ciegas y rotas
de sendas elegidas que se rompen.
Ellas te harán volver la mirada
hacia las cruz del sur de las estrellas
con las que habías caminado
infinitas veces buscando el punto justo
y la certera senda para rehacer caminos
perdidos en noche negra...