Fuiste tú, quien en mis sueños vivía
Quien cada día llegaba, en medio de la brisa
La misma que soñaba, con melancolía
Aquella que me iluminaba, con solo una sonrisa
Fuiste tú, la que mi pasión encendía
La que cada día, me llenaba de ilusión
Y en las noches mientras dormía
También abrigabas mi corazón
Fuiste tú, la sonrisa en mis labios
Aquella, que con amor entre resabios
Alimentabas, mi alma y mi vida
Aquella que me daba, su amor a escondida
Fuiste tú, quien hizo mi corazón latir
Cuando en un momento y sin razón
Me robaste el corazón
Y te adueñaste de mí existir
Fuiste tú y solo tú, el motivo de mi alegría
El bello amanecer, cuando la aurora venia
Esa paz infinita que saciaba mi alma
La misma que hoy, a mi corazón desalma…
EDI