luzmariana parra

alucinacion marina

 

 La voz de viento frio

en panamá.

 

Toda una visión

de fantasía es mi coral,

Un enorme cerebro- viviente

planta- animal.

 Allí donde el piso se mueve en latidos

 porque respira en pequeñas chimeneas

echando burbujas.

 

 Donde los erizos gigantes se sobreactúan

disfrazados de planta asustando a los depredadores

 con sus gigantes flechas dolorosas.

 

Este, mi coral,  parece un edificio sumergido,

como si se tratase de una civilización

 que algún cataclismo  ha hundido

y cuanto organismo existe encontró

la única posibilidad de vida

y tomándola como propia la ha aprovechado.

 

Llenándola de toda la flora y la fauna marina

 con abundantes anémonas danzantes,

Peces de colores vestidos para la gala

Atentos a la recepción.

.

Donde los mejores taxidermistas

 no distinguirían si una roca es un animal

o un animal es una roca: maestros del camuflaje.

 

E Ilustradores famosos no tendrían

al alcance tanta gama de colores

 desde su rosa saludable

 pasando por los naranjas

hasta los más fulgurantes rojos.

 

Allí mi coral crece, respira,

danza al ritmo de la corriente

 sin ninguna protección

tan sensible al dolor

 y tan inocente como un niño.