Tu olvido me abre heridas y oprime
Los restos de mi corazón
Perdona que mis palabras se llenen de lágrimas
Buscándote
En cada sueño y ocaso pero
La vida y todos sus tótems claman
Que tú eres mi amor
El amanecer de sol que no se pierde jamás
Quién sino tú para darle a mis ojos la amorosa luz
Que sale siempre con tu sonrisa calma
Como una rosa túrgida después de la lluvia
Ven con tus brazos
Átame
Al final del dolor te aguarda mi día
Ven y tala cada tristeza y déjame el alma
Únicamente llena de ti