De Gaviota Romero Blandino
Hoy la aurora me grita, sin voz, en el silencio.
Con mis pensamientos vacíos de recuerdos.
Con mi corazón girando en otro rumbo.
No estoy viva, porque… amor, ya no siento.
Se murió en la distancia, se quemaron tus recuerdos.
Te dije adiós para siempre, aunque siempre te
tenga en mis recuerdos.
¡Qué bonito hubiera sido!
Esperar el momento, de unir nuestras manos,
de mirarnos a los ojos sin miedos, ni recelos.
Con los años, en el mar del olvido, naufragaron tus recuerdos.