Aunque mi lengua sea cortada mi voz retumbara en la tierra.
Aunque mi cuerpo sea calcinada yo viviré y mi plegaria será escuchada en el cielo, a través del tiempo mi nombre vivirá y será nombrado por las generaciones que han de venir.
Porque más que un mito soy leyenda, soy las letras que no se borran, y las lágrimas en los ojos de aquellos que saben mi verdad.
Paulina Dix