En el jardín del patio hay una rosa
de belleza sin igual, sensitiva
al contemplarla he dicho: ¿Es tan hermosa!
y al tocarla, parece que se esquiva.
Llegó a sus pétalos una mariposa,
a perfumar sus alas con la altiva
y al querer alejarse iqué graciosa!
quiso quedarse en ella de cautiva.