La anciana al ver su rostro
magistralmente pintado
llenó su alma de gozo
y bendijo al hijo amado.
.
Un artista de El Carrizal,
en Chalatenango, El Salvador
como una ofrenda de amor
plasmó de modo especial
a su madre en una pintura.
Ese hijo de alma pura
mostrando esencia de artista
pintó la hermosa sonrisa
de su madre en una pared
para que ella pudiera ver
su imagen en la casita.
Allí de manera precisa
el artista pincel en mano
pintó su cabello cano
en la pequeña vivienda
como una hermosa ofrenda
que el mundo ha admirado.
Bendiga Dios esas manos
y de su alma la nobleza
por esa hermosa proeza
de pintor ya consagrado,
tal vez no sea afamado
este sensible artista,
pero logró difusión
cuando hizo su exposición
en esa humilde casita.
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela.