DEVANEOS
Un sueño grande tuviste,
Luther King, de humanidad;
yo también tengo uno igual,
y otro de amor de verdad.
Que por fin llegue a mi lado
aquella mujer que exista
en algún lugar del mundo
y que jamás se resista...
a mirar tras de mis ojos
en su afán por descubrirme
restañando los despojos
que dejó quien vino a herirme.
Incluso ya te adivino
con un rostro iluminado
apuntándome el camino
y así no andar extraviado.
Esa senda está trazada
mucho antes que naciera
debiendo estar aplazada
a causa de mi ceguera.
Pero ya no más le apuesto
a esos simples devaneos
porque yo de verdad cuesto
y son muchos mis trofeos...
que te he guardado por dote
para que tú los disfrutes
a cambio de que se note
el alma en serio me escrutes.
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino