FIDEL HERNANDEZ

¿SANCHOS O QUIJOTES?

Si somos Quijotes o Sanchos somos

esta mañana me he preguntado…

 

Cuando el despertar separa nuestros párpados

que todos somos Sanchos, no hay duda…

Montamos en nuestro rucio particular

o si no, subimos en cualquier suburbano

mirando sin mirar todos acudimos

fieles autómatas a nuestro trabajo.

Con un libro o con el simple diario

viajan taciturnos los más afortunados.

Pasamos el día, y en nuestra cabeza

bullen los sentimientos más profanos.

Mientras laboramos servimos a señores,

aunque sepamos que están equivocados;

respetuosos, el sombrero nos quitamos

y colocamos otra vez nuestra máscara,

ésa que día a día hemos ido forjando.

 

Todo apunta que Sanchos somos; pero…

 

Algunos, en Quijotes nos transformamos.

Sacamos del armario la vieja armadura,

aquella que nos hace ser ufanos;

tomamos entonces la antigua adarga,

nuestro bolígrafo, entre  las manos

y felices regresamos a los caminos

en busca de Dulcineas u honores mancillados.

También oreamos nuestras locuras

de ese ser interno, del más humano;

y empezamos a vomitar nuestras inmundicias

y nuestros despojos, los mejor guardados…

 

Si somos Quijotes o somos Sanchos,

la respuesta ya he hallado…

somos Sanchos y Quijotes

dos en uno, mi hermano,

quiero dejarlo en constancia

en un lugar del mundo

de cuyo nombre no voy a recordarlo.