TESORO
La llamo
y viene hacia mi,
la miro
y me sostiene
la mirada,
la grito
y sólo baja la cabeza,
me enervo
y desvía la mirada,
me río
y me sigue como un rio su alegría,
me entristezco
y me acompaña en
mi pena,
tomada de mi mano sin querer dejarme,
calmando mi sed,
llenando mi vacío.
guivel