Mi más bello poema quiero hacerlo
no con palabras sobre un papel en blanco.
Quiero escribirlo en tu piel con mis llantos,
con mis caricias, mis besos y mis sueños.
Quiero viajar tu piel de parte a parte
dejando en ella regueros de ternura,
perder el rumbo entre tus espesuras
y de pies a cabeza acariciarte
Reconocer tus ocultos rincones,
con mis dedos, cargados de alegría,
hacer que pases de la noche al día
y explorar uno a uno tus cajones.
Hacer brotar en ti los sentimientos
más antiguos y los más escondidos.
Despertar tus impulsos más dormidos
hacer que llores y que rías al tiempo.
Conseguir con mis manos y mi boca
que sientas como estallan tus pasiones,
como liberas todas tus tensiones
y te aferras a mí como una loca.
Desde tus bellos pies hasta tu nuca
no dejar un centímetro sin beso,
un solo pliegue sin sentir el acceso
de mis manos, mi boca y mi ternura.
Resbalar de tu cara a tu cintura,
navegar por tu espalda y por tu vientre,
detenerme en tus ojos y en tu frente
y apurar hasta el fondo tu dulzura.
Y por fin derrumbarme entre tus brazos
y que tú te derrumbes en los míos.
Que rebosen los mares y los ríos
y se vayan soltando nuestros lazos.
Y que pasen las horas y los días,
las largas noches y luego al despertar
zambullirme en tus ojos de gacela
y volver a empezar...
a escribir en tu piel otra balada,
otro poema, otra nueva escultura,
a transformar tu espalda y tu cintura
en papel, en arcilla, en pentagrama.