Si supieras la necesidad de tenerte cerca de mí
las estrellas dejarían postales para hacerte mía,
la noche renunciaría a la luz de la luna hermosa
y el sol para dejar su luz en tu cara se apagaría.
Si entendieras que eres agua para mi desierto,
que no puedo dormir sin tener a tu compañía,
que la vida por tus besos se vuelve milagrosa,
que nada de lo que haga será igual a tu valía.
Si comprendieras cuanto requiero de tu aire,
del dolor que causas cuando te siento vacía;
eres vital para los signos que marcan mi vida:
por eso, siempre te diré que valdrá tu osadía.
Eres lo que de años espere en esta bella tierra:
Una mujer, una compañera, mi luz y mi alegría.