Izandro

EroAmor

 

Acariciaré con la palma de mis manos,

la tersa piel, que yace,

bajo la cobija de mi mirada,

y hurgaré  sin denuedo entre el quebranto,

de tus frases y el delirio, de mujer enamorada.

 

Soñare despierto y te besaré,

con labios de tibia miel  y caramelo,

y endulzaré cada forma de amarte entre los sueños,

y entibiaré tu piel con mis besos de consuelo,

como heredando a tu vientre con mi anhelo,

de perdurar por siempre mi amor por ti,

como semilla sembrada en dulce suelo.

 

Escribiré en silencio

mis frases de amor sobre tu cuerpo,

y dibujaré una sonrisa,

sobre tus muslos tan tersos y tan perfectos;

respiraré de tu aliento y de tus humores,

y enjugaré entre mis labios,

las lágrimas que de tu cuerpo broten.

 

Y te tocaré,

como si tuviera manos vírgenes,

en un cuerpo aún no despertado,

y marcaré entre mis dedos,

el tibio calor de tus entrañas,

para amarte con cada luna y cada mañana,

y dormir sobre tu vientre,

escuchando mis propias palabras.

 

Te tocaré desnuda, con el iris de mis ojos ,

y te miraré silente, con la palma de mis manos,

y volveré a amarte con el fuego de mi rebaño,

para dormirme entre el vientre  de tu pasto,

y el dulce aroma, de tu pubis entre mis manos.

 

Imaginaré, sembrar mi cuerpo virgen,

muy adentro de tu alma y de tus entrañas,

y besaré en silencio la comisura de tus labios,

y el aroma de tus pechos,

como al bálsamo de tu dorso, ennoblecido y muy vasto.

 

Acariciaré  tu piel con la palma de mis manos...

e imaginaré que tengo un cuerpo virgen,

para ser digno de amarte y robarte un beso;

Acariciaré tus sueños entre lunas y madrugadas,

y besaré tu cuerpo entre una sabana y dos almohadas;

Acariciaré...

todo de tí, mientras lleves agua,

donde pueda beber y saciar mis ansias,

por tu Amor... mi dulce amada.