Cuéntame algo de ti,
muchacha de mis sueños,
cuéntame si hoy eres feliz,
si alguien es el dueño de tus besos.
Dime si valió la pena,
marchitar tu piel con sus caricias,
vendar tus ojos con su sonrisa,
llenar tu corazón con cenizas.
¿Por qué se nublan tus ojos?
¿Por qué se quiebra tu voz?
hace tanto que no hablamos,
tanta distancia entre los dos.
Hoy solo quiero levantar tu rostro,
secar tus lágrimas,
prometerte que falta muy poco,
que las tristezas no son eternas.
Ven habla conmigo,
descansa en mis brazos,
te daré calor con mi fuego,
guardaré tu sueño en mi regazo.
Hola, muchacha de mis sueños,
me gusta cuando sonríes;
adoro ver ese brillo en tus ojos,
eres hermosa, una reina, eso eres.
Ahora alzo la mano,
pierdo tu rostro a lo lejos,
te vas, te veo alzando vuelo,
soy un cobarde que esconde sus besos.
Muchacha de mis sueños,
no sabes cuanto amor tengo,
mi corazón y mis besos,
si tan solo supieras todo lo que siento.