La desesperación
juega con las ansias,
lo insostenible, urgente y necesario
deambula delirando,
la tristeza es dueña
del mejor de los libretos
aun cuando las horas
tienen el papel de villano,
lo inexplicable
dialoga con lo incomprensible
el entendimiento no entra en razón
es tan grande la desazón
cuando pasan los días
sin saber
de mi ilusión...
invoco a los ángeles del cielo
que nos envuelvan con sus alas
y permitan hacer realidad mi deseo
el cálido deseo de perderme
en tu mirada
y encontrarme en tus besos.