Has clavado, Amor, luminiscencia.
¡Oh ! Dadivosa calma que sustrae:
Sobre mi cuerpo el hambre de presencia,
la endulzora raíz que me maltrae.
Sobre mi luminaria de apariencia
me ofreces el dolor que se me cae.
Virtual toca Nereida de experiencia:
que más agudamente me distrae.
De todos los dolores, elegiste
el que tú sabes bien , que me atraviesa,
porque tal como Némesis volviste...
Ayúdame, Amor, si te interesa:
Sin amargura verme, si volviste
en consideración por la promesa.-
Amalia Lateano