No necesito para felicitarte
una fecha especial, pues la alegría
tiene la sencillez del alba que se esconde
me congratulo de los pequeños instantes
que me han servido para conocerte.
Me abrazo y cuelgo globos con tu nombre
¡porque vales mucho!... y cada día que pasa
hay que celebrar ¿por qué sólo un día?
¿por qué tiene que ser sólo hoy
para decirte gracias?
A ti: a la mujer, a la amiga, al excelente ser humano…
El aniversario es tan sólo
la suma de los pasos que damos
en el camino de la vida.
Perdurable es éste acontecimiento por el que te felicito
por este año que te llena de gloria
y la satisfacción de haberte conocido
sobre todo porque aquellos minutos
que aún siendo pequeños
los engrandeces con el barullo de tu sonrisa,
y los colmas de luz a cada instante.
Por eso sí te felicito y blasono al tiempo
ya que este ciclo no es otra cosa ¡qué una fecha…!
donde eslabonamos un año más de vida.
-Nos faltan muchos por recorrer-
Entonces sí puedo celebrar un cumpleaños:
el día en que tuve el privilegio de haberte conocido.