Sincera, bella y solitaria es mi rosa,
no nos oculta nada,
muestra su ovario esplendorosa,
y sus pistílos finos como hilos de hada.
Me maravillan tus colores,
tan imposible de pintar con sus matices,
sean del campo o del jardín nos hace felices,
rosa que cura del mal de amores.
Mi rosa es amarilla,
reposando sobre alfombra verde,
sus pétalos se estremecen con la brisa.
Color valiente que chilla,
flor humilde que no se vende,
rosa modesta en el camino de la sonrisa.