La ternura de tu amor que colma
En felicidad mi alma sedienta
Oigo amor tu voz que en mi despierta
Cada latir que en pasión se torna.
Dios es un testigo de nuestro amor
Iluminando así nuestros destinos
¡Oh ¡amor déjame beber de tu vino
Y renacer en tus brazos sin temor
Mi alma te encuentra en la lejanía
Imagina cuanto amor por ti siento
Gracias a Dios puedes llamarme mía
Unidos venceremos los momentos
En que se intente nublar la alegría
Por siempre amor es lo que yo siento.