Caminé pueblos lejanos
Aldeas y mesetas recorrí,
En busca de la flor hermosa,
Fragancia que perfume mi cansancio.
Flores, muchas hallé,
Ninguna que perfume,
Ni de reposo a mi alma,
Flores por doquier.
En mi reposo medite,
De cuanto recorrí,
Montañas, valles y mesetas,
En pos de la flor del sueño.
Sueño que se hace realidad,
Perfume que inunda mi ser,
Tan cerca del que reposa,
Meditando aún, si es real.