Tu silencioso saludo ,
atrapò mi atenciòn ,
y gocè tu presencia ,
que decìa ,
sabes que te extraño .
Pero debo resistir esta tentaciòn ,
porque robar tu atenciòn ,
no me es prudente .
Y yo respondì ,
te comprendo ,
pero tambièn gozo el pensarte ,
y poder retener ,
el deseo de tocar ,
la puerta ìntima que conozco ,
pero no debo abusar .
Y asì conversamos largamente ,
sin dejar de decirnos ,
que nos queremos tanto .
Un beso nos dimos ,
no de despedida ,
sino de te espero ,
en el encuentro ,
de nuestro silencio .