Aquí estoy sentada,
en este frío lugar,
veo la vida pasar
recordándome enamorada.
Sé que en mi camino fuí amada,
por eso vivo en paz,
tres frutos ví crecer,
ellos me hicieron florecer
y llenaron de felicidad.
Anduve por el mundo escribiendo,
mi música me hacía soñar,
también causé sufrimiento,
eso no lo puedo negar.
Fuí de la poesía su alumna,
siempre me quisé superar,
aunque no fuí muy destacada
algunos no me olvidarán.
No tengo riqueza ni fortuna,
ni herencia que dejar,
solo estos versos salidos del alma,
quizá después ellos valdrán.
Fuí amiga y confidente,
amante y compañera,
espero así me recuerden,
les dí mi alma entera.
Y ahora que veo mi vida,
me doy por satisfecha,
sé que fuí muy querida,
fuí una mujer muy derecha.
Les agradezco amigos,
su cariño sincero,
sé que hoy estoy en un museo...
aunque no sé quien me pintó,
quizá también de algún poeta
llegué a ser su inspiración.
YOLANDA BARRY.