Tú y yo sabemos lo que hemos pasado y por eso hicimos esto. Una promesa que no ha caído y que no caerá, tu y yo sabremos cuando renunciar. Tú buscas un sapo azul o de cualquier otro color, y yo busco una princesa para este paraíso. Sé cual es tu sueño, tú no conoces el mío, pero si algo te puedo decir es que tu y yo vamos por el mismo objetivo… Compartiré risas y llantos contigo. Cantos, alegrías y también tristezas… te seré sincero mi fortaleza apareció cuando ella a mi vida llegó, y mi debilidad apareció ahora que ella no está conmigo… si algo aprendimos tu y yo, es que seremos como queramos ser; Sufrir por ese amor que ya se fue o Reír ante todos para que vean que tan felices podemos ser… Pensando en ti amanezco y permanezco, vaya, quien iba a pensar que después de esa noche en que me estrechaste tus brazos; cuando me tomaste entre tus brazos me hiciste sentir vivo nuevamente. No sé que pasó, no sé como pasó, solo sé que sucedió. Agradezco a la vida por seguir vivo, por haberte puesto en mi camino. Te agradezco a ti y al cielo que hayas aparecido cuando estaba hundido en llanto, en este mar de lágrimas. Te agradezco que hayas y me hayas abierto los ojos para poder seguir vivo en esta vida. Después de tanto tiempo, sonreí y en mi cara se quedó plasmada esa sonrisa que con tu risa me pintabas. ¡Gracias!