Bendita mujer, tú eres la fuente de la vida
porque concibes a los hijos del futuro
para cuidarles y educarles como seres adultos
aconsejándoles que con su labor
fomenten el desarrollo de la humanidad.
Soportas día tras día trabajos y pesares,
tareas del hogar y muchas veces fuera del hogar.
Eres como las rocas
vences obstáculos y dificultades
en tu largo caminar por el sendero de la vida.
Eres una semilla de amor:
esposa que mima al marido,
madre que vela por sus hijos,
hija que cuida a los abuelos,
hermana y amiga de muchas personas.
Eres un diamante en bruto
y te mereces un buen homenaje
el día internacional de la mujer.