Dolores, dolores, ¡ ay mis dolores !,
en la cueva de mi mente
ese es el eco, ese y el nombre de mis desamores.
Don José el doliente
siente un centenar de pinchos clavársele
si no te siente.
Oyendo la lluvia de los exteriores,
sintiendo el gris cielo hasta en su interior:
la vida es una paleta de tristes colores.
José con su alma ardiente,
ese José soy yo
y la lluvia es el ambiente.
Pareciera yo Larra,
un pesimista en honda depresión
por no sentir en la espalda sus garras.
Tan triste es ésta emoción
que aunque pareciera yo Larra
me dispararía a bocajarro en el corazón.
28-11-16