No quisiera desvanecerme,
sin antes haber rumiado una oración
para triturar las culpas
que viajan en nubes oníricas
cargadas de podredumbre
y que pesan mas que mil cadenas
conteniendo los gritos del alma..
No quisiera extinguirme
sin reescribir la historia,
sin sentir que alguna vez fui real,
sin desatar los miedos
que trituraron mi pecho
cuando conocí el narcótico
llamado pomposamente libertad..
Y sigo aquí desatando sombras
expulsando silencios,
en medio de la desolación,
del hastío que alguna vez críe
ondeando el pendón del descreído
que me ayuda a estar vivo
para no morir de inanición..
Por eso no quisiera diluirme
sin haber destruido infiernos,
sin haber triturando mil demonios
que revolotean como mariposas negras;
quebrando una esperanza inútil
que se anido en el infinito de la noche
haciendo los crepúsculos eternos...
UN POETA LÍRICO
Arturo Gil
11/01/2017