Que decirte,
que no sepas ya.
Me cuesta susurrar tu nombre
o contar la historia.
Ya no hay canciones de cuna
ni sabios consejos.
Tu sonrisa solo decora
mis recuerdos.
Echo de menos la calidez,
esa luz que irradiabas
a tu alrededor.
Tus manos viejas
agarrando la mía,
tus palabras consolando
o riñendo.
Tus sonríe que estas más guapa,
tus te echo de menos.
Se, se que no hay métrica
ni rima
en estas palabras.
Hay tanto que contar...
tantos momentos
que recordar.
A veces pienso que todo
es un mal sueño,
pero la realidad
es que tu ya no estás.
Que tu recuerdo,
tu recuerdo, vive.
Fresco, eterno
imperecedero.
Porque te llevaste
tantas cosas...
Que el paso del tiempo,
ese enemigo incansable.
solo hace que la herida
se mantenga fresca.
Un ser, ahora incorpóreo
que marca cada día de mi vida
que me guía, ayuda
y cuida.
Por eso, por eso...
Abuela, feliz cumpleaños
allá donde estés.