Cavaste el pozo de tus años
y un petróleo tupido se hizo río,
su oscura fuente te asombró al principio,
su brillo desplegándose, su oscuridad sin trazos.
El \'petróleo de mis miedos\' lo llamaste
y al transcurrir tu vida pie a paso,
enfrentando los revuelcos del fracaso,
ese denso fluido fue tu carburante.
Trabajaste su valor más que su precio.
Fue el origen de tus éxitos cenados,
de tu esfuerzo riente y denodado.
Otros llaman a tu hazaña \'gran misterio\'.