Todos los días
Te esperaba.-
Sentado en aquella piedra.
Y tú nunca llegabas.
Recuerdo, aquella noche
En este mismo lugar.
Que te vi llorando.-
Por aquella piltrafa de hombre.
¡Que quise defenderte!
Dios sabe que si.-
Que por ti daría la vida
Por no verte llorar.
Tus palabras
Re suenan en mis oídos
Como campanas
A punto de estallar.-
¡No soporto más!
“Sus desplantes
Y humillaciones”
Eso me dijiste.-
Y yo sin poder hacer nada.
Tus lágrimas
Tus lágrimas.
Alborotaron
Al animal que llevo
Por dentro.
Y miles de pensamientos
Cruzaron por mi mente
En vertiginosa carrera.-
Pero me contuve
Y se lo entregue
Al Supremo Creador.
El sabrá hacerle pagar
Bien caro. Las lagrimas
Que tú has derramado.
Porque, se que él no desampara
A sus hijos.
Pero no entiendo
Porque, volviste con él.
Después de todas las cosas
Que te ha hecho.
Tus lágrimas
Abrieron, una herida y
Un dolor tremendo
En mi pobre corazón.